El presentador de noticias de Univisión Jorge Ramos ha vuelto a la carga en Twitter, mostrando tanto una intransigencia peligrosa como un sesgo partidista cuando se trata de su tema medular: la reforma migratoria. Pero esta apuesta a todo o nada, ¿ayudará a traer reformas significativas, o empeorará la intractabilidad de las partes?
A continuación el tuit aludido- pronunciado de manera estratégica en anticipación del discurso del estado de la unión del presidente Donald Trump, que tacha la posibilidad de cualquier concesión para lograr un acuerdo que pudiese convertirse en ley:
Yes, the fight starts with the Dreamers but the goal is to legalize their parents, their siblings and the majority of the 11M undocumented immigrants. This is the REAL immigration reform (not what Trump and the GOP are proposing).
— JORGE RAMOS (@jorgeramosnews) January 30, 2018
En español: "Sí, la pelea comienza con los Dreamers pero la meta es legalizar a sus padres, a sus hermanos y a la mayoría de los 11M de inmigrantes indocumentados. Esa es la VERDADERA reforma migratoria (no lo que proponen Trump y los republicanos)."
Ramos se alinea del lado del lobby migratorio extremo al marcar una línea fija, que establece que ningún nivel de fiscalización de la ley es legítimo para quienes se encuentren en el país ilegalmente- y ninguna concesión es aceptable. Y ahora Ramos presenta una opinión marcadamente partidista en cuanto a lo que es (o no) la "verdadera" reforma migratoria.
A nadie le debe sorprender que Ramos viva conforme a su credo de "periodista de la oposición". A fin de cuentas, esto fue lo que dijo la mañana después que Donald Trump fuese electo a la presidencia de los Estados Unidos:
No me queda la menor duda que me tocará ser periodista de oposición y listo. Ya. Y ahora, políticamente, yo creo que...estamos...se busca líder. Políticamente, se buscan líderes del Partido Demócrata que puedan enfrentar a Donald Trump porque ya está claro que la vieja guardia del Partido Demócrata no funcionó. Y no hay líderes. Todos... ¿dónde están los líderes del Partido Demócrata? ¿Quién va a ser esa oposición, quién va a ser esa figura de oposición que se le vaya a enfrentar a Hillary Clinton? No la tenemos ahorita acá.
La arremetida más reciente de Ramos en medios sociales va más allá de su acostumbrado periodismo con agenda, y directo al partidismo político. Al marcar una línea tan clara, Ramos envenena (una vez más) un ambiente en donde se supone que legisladores razonables aunen esfuerzos para llegar a una solución al problema migratorio que logre aprobación en el Congreso.
Lamentablemente, este tono es de esperarse de Ramos, quien ha creado para sí una carrera lucrativa separando a los hispanos de los demás, y entre sí- recordándonos así que tanto él, como la cadena que representa, se benefician de un cumplimiento laxo de las leyes migratorias del país, tanto así que se fueron de lleno en apoyo a la candidata que prometió prolongar tales políticas.
¿Qué más se puede esperar de un hombre que en una ocasión sermoneó a la procuradora general de los Estados Unidos, tachando a la colaboración entre departamentos de policía locales y las autoridades federales migratorias como algo "no muy bueno"? La incertidumbre migratoria podría no ser buena para el país, pero ciertamente lo es para los negocios.