En su columna más reciente para The New York Times, el veterano presentador de Univisión, Jorge Ramos, lamenta que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (conocido como AMLO) haya convertido a México “en la policía migratoria del presidente estadounidense Donald Trump”.
Según la cosmovisión de Ramos, el caos ocasionado por millones de migrantes cruzando por México para entrar ilegalmente en los Estados Unidos, mayormente a través de coyotes y trata de personas, era perfectamente aceptable hasta que llegó Trump.
Así es como inició la diatriba titulada "México es el muro y así lo quería Trump":
“Así es como México se ha convertido en la policía migratoria del presidente estadounidense Donald Trump. En sus dos fronteras: en el sur paran a los centroamericanos; en el norte los hacen esperar. Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador se equivoca. Los debería dejar pasar hacia el norte”.
En su totalidad, el escrito no es más que otro dictamen en la defensa de las fronteras abiertas que sirve para criticar a Trump y AMLO, lo que MRC Latino ha expuesto en el pasado.
Según menciona Ramos en el editorial, “En los estados mexicanos que hacen frontera con Estados Unidos hay alrededor de 50,000 centroamericanos” (potenciales televidentes de Univisión) que esperan “durante semanas o meses en México hasta tener una resolución de las autoridades estadounidenses de sus solicitudes de asilo”. (Nota: en la versión en inglés de la columna Ramos indica que son 56.000, entre otros detalles que difieren entre las versiones en ambos idiomas.)
Las mentes razonables inferirían que para Ramos, mantener una frontera abierta es más importante que proteger a "los trabajadores y familias estadounidenses de todos los ámbitos de la vida", para citar las palabras del presidente Trump sobre la agenda de su administración en cuanto a asegurar nuestra frontera contra la inmigración descontrolada, los criminales peligrosos y el trasiego de drogas letales.
El desdén de Ramos por López Obrador se fundamenta en el hecho de que el presidente mexicano está haciendo cumplir el control migratorio y sosteniendo relaciones amigables con el gobierno de Trump.
“López Obrador ha dicho que su política de Estados Unidos es de "amor y paz". Quizás. Pero respecto a los centroamericanos se le ha olvidado proteger, como prometió, a los más desamparados”.
El penúltimo párrafo del editorial de Ramos, sin embargo, deja claro que el objetivo es dejar entrar a los migrantes, y lidiar con las repercusiones más tarde; “¿Qué debe hacer México con los inmigrantes centroamericanos? Dejarlos pasar y protegerlos, no reprimirlos, durante su paso por territorio mexicano. Vienen escapando de la extrema pobreza y de pandillas, y lo único que quieren es llegar a Estados Unidos. Le corresponde al gobierno de Trump, no al de AMLO, recibirlos y determinar si califican para asilo político".
Los esfuerzos para proteger nuestra frontera, como el muro, los acuerdos del Tercer País Seguro y el Protocolo sobre el Estatuto de Refugiados, son obstáculos para el objetivo final, que es preservar un sistema roto de inmigración sin control.