El semanario político Al Punto de Univisión no es, bajo ninguna circumstancia, el lugar para encontrar análisis noticioso y comentario político equilibrados. Como ejemplo, basta con ver el episodio más reciente que inició en reacción a las audiencias contenciosas de la semana pasada en el Comité de lo Jurídico del Senado para la confirmación del juez Brett Kavanaugh al Tribunal Supremo de los Estados Unidos.
Para el presentador Jorge Ramos, la idea de un panel balanceado consiste en encontrar a personas de cada partido que compaginen en torno a un tema de particular interés para la agenda de la cadena (o la suya). Tal fue el caso con este panel compuesto por la congresista Loretta Sánchez por los demócratas, la extesorera de los Estados Unidos Rosario Arín por los republicanos, y Ana María Archila, la activista de izquierda que confrontó al senador Jeff Flake (R-AZ) en un ascensor del Capitolio. Como resultado, a esta última se le acredita el persuadirlo a condicionar su voto a favor de que Kavanaugh salga del Comité de lo Jurídico a que el FBI investigue algunos de los alegatos de abuso sexual que afloraron en semanas recientes. La comparecencia de Archila en Al Punto confirma esas sospechas.
El New York Daily News describe a Archila como "integrante del Partido de Familias Obreras y directora ejecutiva del Centro por la Democracia Popular basada en Nueva York (y financiada por Soros -Ed.)."
Vean cómo Archila explica su raciocinio para ir tras Flake, otorga que la oposición a Kavanaugh tiene fundamento ideológico, y escuchen a Jorge Ramos dar aparente aliento a que se hagan más de estas confrontaciones políticas a conservadores. Las porciones a continuación se transmitieron por Al Punto, en la cadena Univisión, el 30 de septiembre de 2018.
JORGE RAMOS, PRESENTADOR, AL PUNTO: Ana María Archila, el enfrentamiento que usted tuvo con el senador Flake no cambió su voto, sin embargo, ¿por qué lo hace? ¿Por qué es importante hacerlo?
ANA MARÍA ARCHILA, ACTIVISTA: Yo lo hago porque pienso, realmente, en mi hijo y en mi hija. Lo hago porque, en realidad, las historias que están saliendo en solidaridad con doctor Ford están creando una nueva conciencia, están obligando al país a confrontar la realidad de que en este momento todavía estamos permitiéndole a los hombres que violenten a las mujeres. Y estamos permitiendo que alguien que ha sido acusado de eso tenga la responsabilidad de acarrear la justicia para este país. Yo realmente tenía mi esperanza puesta en el senador Flake. Yo pensaba que era una persona que podía votar por su conciencia y no solamente por su partido.
…
RAMOS: La última palabra, Ana María Archila.
ARCHILA: El presidente Trump nombró a Brett Kavanaugh porque Brett Kavanaugh está dispuesto a destruir el derecho al aborto, a destruir el sistema de salud, a violentar los derechos de los trabajadores. Y ahora que es acusado de abuso sexual, el presidente Trump ha decidido que es más importante su agenda política que tener alguien que tenga integridad en la Corte Suprema y por eso creo que las mujeres tenemos que salir a demostrarle al país que ya no estamos dispuestas a seguir tolerando este trato.
Aquí, Archila otorga que Flake fue el blanco porque se le podría amedrentar hasta la sumisión, es decir, persuadido a "votar con su conciencia y no por su partido."
Hay mucho que desempacar de esta entrevista. Queda claro al ver la secuencia de la misma que Archila tenía el turno estelar. Sánchez y Marín estaban allí para reforzar, aportar sus propias perspectivas a la entrevista, y mayormente para rellenar y matar reloj, evitando que Jorge Ramos plantara una pregunta incómoda para Archila en un segmento de diez minutos, especialmente tras admitir que Flake fue el blanco deliberado de lo que se conoce en América Latina como un "escrache".
Los escraches son confrontaciones performativas, las cuales estos días se dirigen mayormente a exfuncionarios chavistas que han abandonado a Venezuela para abrir negocios en el exterior. Entonces, el propósito es para avergonzar. Aquí en los Estados Unidos, los escraches se conducen por organizaciones radicales de izquierda con el fin de intimidar además de avergonzar. Un ejemplo reciente fue el senador Ted Cruz (R-TX), a quien se le hizo un escrache mientras cenaba con su esposa en un restaurant de Washington, D.C.- y de paso, también fue en torno a la confirmación de Brett Kavanaugh al Tribunal Supremo. Aquí, Archila claramente admite que Flake fue el blanco intencional de un escrache con el fin de posponer su voto en el comité de lo Jurídico del Senado de los Estados Unidos.
El resto de la entrevista fue el mismo sesgo de siempre de Al Punto. Cabe aclarar que nada de lo que digamos se debe interpretar como un cuestionamiento o duda de los relatos de las panelistas respecto a sus vivencias y experiencias. (En particular, el testimonio de Marín fue conmovedor, mientras recuenta que su agresor "se fue directo al infierno" sin jamás enfrentar cargos por sus abusos).
Pero el segmento en realidad no era sobre si creer a las víctimas de abuso sexual. Por ejemplo, después de mostrar una porción del careo entre Kavanaugh y el senador Richard Durbin (D-IL) sobre las investigaciones del FBI, Ramos asevera falsamente que "Brett Kavanaugh no quiere una investigación del FBI". Además, no se discutió el proceso investigativo del FBI, ni hubo nadie en el panel que denunciase las acciones vergonzosas de los demócratas a lo largo de este proceso.
El Al Punto referido no sirvió propósito alguno excepto alentar otros escraches izquierdosos contra conservadores, y condenar a Brett Kavanaugh en una farsa de juicio.