Se avecina el final de 2017, y con ello Univisión aprovechó una última oportunidad para colocar el foco sobre una de las querendonas nuevas de la cadena: Carmen Yulín Cruz, la alcaldesa separatista radical de San Juan, Puerto Rico.
El perfil, tan sesgado que raya en comedia, se resume mejor en este segmento, en el cual la corresponsal Lourdes Del Río necesita tan sólo seis segundos para blanquear el socialismo de la alcaldesa y acusar a sus detractores de sexismo:
LOURDES DEL RÍO, CORRESPONSAL, UNIVISIÓN: Lo cierto es que Yulín se ha distinguido en la política boricua por nadar contra la corriente. La han acusado de todo, incluso de ser comunista.
La alcaldesa no tuvo reparos en discutir sus posiciones políticas, las que según ella han sido tergiversadas por los que simplemente no le perdonan el hecho de ser mujer.
La nota de Del Río es todo un ejercicio de “fake news”, y si el nombre parece conocido a lectores de esta columna es debido a su perfil de otro separatista puertorriqueño: el terrorista convicto de las FALN Oscar López Rivera.
Del Río se colgó en su intento de pasarle el paño tibio al radicalismo de Cruz. Como reportamos cuando tomamos nota de los esfuerzos de Univisión por darle pauta a Cruz:
El endoso de Cruz fue fuertemente disputado durante la primaria presidencial del partido demócrata de Puerto Rico de 2016, y la alcaldesa parecía inclinarse a favor de Hillary Clinton. Sin embargo, Cruz se abstuvo de endosar a Clinton, basado en su silencio sobre la junta fiscal impuesta por la ley PROMESA y su poco apoyo a la conmutación de la sentencia del terrorista convicto de las FALN Oscar López Rivera. Esta abstención fue resaltada prominentemente en el blog de izquierda Daily Kos. Subsecuentemente, Cruz ha sido exaltada por el movimiento “Our Revolution” de Bernie Sanders, lo cual desmiente cualquier sugerencia de su alejamiento de la política partidista estadounidense. Entre sí, los socialistas se entienden.
Que sepamos, Bernie Sanders (quien en una ocasión halagó las filas de pan como prueba de la justa redistribución en los países comunistas) no endosa captalistas de libre mercado.
La acusación de sexismo tampoco procede dado que Puerto Rico ya ha elegido tanto gobernadora como comisionada residente en Washington. Además, ha ejercido una presidenta de la Cámara de Representantes. La jueza presidenta del Tribunal Supremo actualmente ejerce en funciones, así como un sinfín de alcaldesas y jefas de agencia. De hecho, Cruz ni siquiera es la primera alcaldesa de San Juan. No quedan techos de cristal en Puerto Rico que sustenten una acusación de sexisamo tan burda como la que lanzó Del Río.
La impopularidad de Cruz (índice de desaprobación neta de -22%) no nace del sexismo como asegura Del Río sino por otras causas, tales como su concesión de una escolta policial de 24 horas al terrorista convicto de las FALN Oscar López Rivera tras su excarcelación de prisión federal y su apoyo material a los motines del primero de mayo (los cuales ocasionaron daños millonarios a la zona financiera de San Juan, conocida como la Milla de Oro en el sector de Hato Rey), y ni se diga nada sobre el afán de Cruz por irse de media tour mientras San Juan se inunda a causa de la inatención a la hora de recoger escombros. Estos detallitos quedaron fuera de la nota de Del Río.
De más está decir que la oposición a Donald Trump (y en menor grado, las políticas separatistas) son la pega que unen a Cruz y a Univisión. Pero dado lo que sabemos, cabe cuestionar por qué Univision sigue endilgándole la alcaldesa a sus televidentes.