Recientemente, detallamos nuestra inquietud respecto a la manera en que el presentador de Univision/Fusion Jorge Ramos pudiese haber cruzado la línea al escribir una columna de endoso implícito a Hillary Clinton. Sin embargo, su columna más reciente elimina toda duda y cruzó la línea final entre el periodismo de agenda y el partidismo político.
"El experimento USA", publicado en el portal de Univision, es único en varios aspectos. Como hemos indicado previamente, ningún otro presentador de noticias de cadena nacional tiene columna de opinión semanal y multinacional. De igual manera, ningún otro presentador de noticias jamás había tomado una posición tan abierta en una eleccion nacional anteriormente. Debe notarse que, al igual que en otras ocasiones, Fusion suavizó la traducción en inglés previo a publicación. Veamos, por ejemplo, el cuarto párrafo- que dice:
Trump es un caudillo. Pero los que nacimos en latinoamérica sabemos lo peligrosos que son los caudillos. Basta mencionar que apoya métodos de tortura (como el llamado "submarino" en que casi te ahogan). Esta elección está definida por Trump. Será un sí o no por él.
Pero Fusion la aguó a esto:
Latinoamérica tiene una palabra para (describir) el tipo de líder que Trump sería: "caudillo", u hombre fuerte. Esta elección será definida por Trump. La votación se reducirá a decirle "sí" o "no".
Nada de esto debe interpretarse como para desestimar las inquietudes que podríamos tener millones de estadounidenses (incluyendo a este servidor) sobre una posible presidencia de Donald Trump. El problema es que Ramos se apropia de estas inquietudes con el fin de promover el partidismo por la cocina.
Como para dar legitimidad a su columna, Ramos se asegura de incluír una lista de agravios (mexicanos, musulmanes, Rusia, tortura, negativa a publicar sus radicaciones de impuestos). Sin embargo, parece insólito que el periodista élite no mencionara la amenaza de Trump de "aflojar las leyes de libelo" (para poder demandar a periodistas que escriban cosas que no sean de su agrado...como Ramos) en su causus belli. En una guiñada a los escépticos de Trump, aparece la ya mentada evocación del modelo trumpista de hombre fuerte, al igual que loas tanto a los Fundadores Patrios como a los documentos orgánicos a la fundación de los Estados Unidos.
Pero es aquí a donde Ramos gira hacía lo que de veras le interesa defender- y no es ni la Constitución ni los Fundadores Patrios:
Karla tiene 11 años de edad y nació en Las Vegas de padres indocumentados provenientes de Guatemala. Su temor es que un día, tras regresar de la escuela, no encuentre a sus papás en casa porque los deportaron. Karla, a pesar del miedo, quiere ser la primera presidenta latina de Estados Unidos. Y no dudo de la maravillosa determinación de Karla.
La historia de Astrid es un poco distinta. Su madre la trajo a los cuatro años de edad a Estados Unidos desde Durango, México, para que ambas se pudieran reunir con su padre. Cruzaron por el río Grande/Bravo y Astrid aún recuerda el pánico de ensuciarse los zapatos por el temor de que delataran el camino lleno de lodo que habían tomado para entrar al país.
Astrid, por ahora, está protegida por el programa conocido como DACA. Pero sus padres pueden ser deportados en cualquier momento. Si Trump gana, Astrid podría perder todos sus beneficios migratorios y ser expulsada a un país que no conoce.
No sé como llegamos hasta aquí. Pero la verdad es que los estadounidenses están en un momento delicadísimo. La única manera de tener éxito es si logran integrar al país a todas las minorías que, para el año 2044, según el censo, serán más que los blancos anglosajones. Trump, sin embargo, está incitando a la división, al odio y al miedo.
Demás está por decir que Ramos no siempre tenía miedo a las órdenes ejecutivas de naturaleza autoritaria, dado su apoyo a las órdenes ejecutivas conocidas como DACA y DAPA. También es cierto lo que otros analistas también han observado- es decir, que la constante demonización de Ramos contra aquellos que se oponen a políticas públicas de frontera abierta ahora dejan en evidencia estas diatribas contra Trump. En lo que va de año, Ramos:
- Sermoneó al padre de un joven asesinado a manos de un pandillero indocumentado
- Alegó "racismo" cuando el Tribunal Supremo dio su fallo dividido en contra de DACA/DAPA
- Presentó a California como modelo ideal utópico para el futuro de los Estados Unidos
- Atribuyó las derrotas de Ted Cruz y de Marco Rubio en las pasadas primarias presidenciales a traición a la raza
- Le dijo a la Procuradora General Loretta Lynch que no le pareció bien que la policía local trabaje con el ICE
Al combinar estos hechos con la desaparición de Ramos mientras culminó el escándalo de los emails de Clinton, queda claro que su preocupación por acciones hechas fuera de la ley van en una sola dirección. Esta columna se trata menos del temor a Trump que de usar las preocupaciones legítimas de otros para escudar una transición radical al partidismo. El promover a Clinton por ser mejor para la industria a largo plazo es mucho más difícil de vender que Trump como peligro claro y presente.
Estas condenas parecen ser mucho menos creíbles cuando aparecen al fin del arco en lugar de ser espontáneas, y el público de Ramos merece mucho mejor que esto.