Los días en que el presentador de noticias de Univisión Jorge Ramos juraba que jamás le diría a su público por quien votar han llegado a su fin.
El presentador de noticias de habla hispana de mayor reconocimiento en los Estados Unidos, quien una vez gozó gran respeto por sus líneas duras de cuestionamiento a sus entrevistados políticos, ahora toma partida abierta en la elección presidencial estadounidense del 2016.
En semanas recientes, Ramos ha escrito dos columnas de opinión en las que denuncia al candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos de ser un “factor de odio” y una amenaza al “experimento llamado Estados Unidos”, indicando que país está al borde de un “...abismo...llamado Trump”, y expresando su esperanza de que, “para principios del 2017, el civismo y la racionalidad volverán a dominar (en los Estados Unidos).”
La movida de Ramos tiene lugar dentro del contexto de un número creciente de periodistas quienes, al igual que él, se van despojando de las tradiciones profesionales de imparcialidad en su cobertura electoral, para así justificar una postura abierta y descarada en oposición a Trump. Un artículo reciente del Columbia Journalism Review busca justificar tal enfoque, al tildar al discurso político de Trump como “desviado” y “pasado de la raya” de lo que es la controversia legítima.
En otras palabras, tanto Ramos como otros periodistas han concluído que la retórica de Trump, despojada de “corrección política” es “peligrosa” y que se ven con la obligación moral de “ponerse de pie y oponerse a ella”. Esto explica el que tanto Ramos como varios otros periodistas, de manera consistente y categórica, hayan tildado a Trump de “racista”, “antiinmigrante”, y “anti-hispano”, a su vez negándose a tomar en cuenta cualquier información o declaraciones hechas por el candidato o sus simpatizantes que contradigan tales epítetos, acusaciones y condenas morales tajantes.
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Específicamente, Ramos declara que Trump es “el principal factor de odio en este país”, y que “...ha querido convertir a inmigrantes en enemigos”. Ramos procede a declarar a Trump como “amenaza al país”.
Para justificar su yihad político contra Trump, Ramos consistentemente evita cualquier esfuerzo por analizar a fondo los comentarios del candidato republicano respecto a la inmigración, ni a considerar que Trump ha dicho, en repetidas ocasiones, que da la bienvenida a la inmigración legal.
Tampoco quiere Ramos considerar indicios de que el compañero de fórmula de Trump, el ex presidente de la Conferencia Republicana en la Cámara de Representantes Mike Pence, tiene un historial legislativo en el Congreso que bien lo podría posicionar, como vicepresidente de Estados Unidos, a encabezar esfuerzos encaminados a lograr un acuerdo por una reforma migratoria razonable que simultáneamente fortalecería la seguridad fronteriza y el cumplimiento de las leyes de inmigración, así como permitiría autorización legal para millones de residentes decentes de los Estados Unidos ya establecidos y con empleos.
La decisión de Ramos de abanderizarse en estos comicios electorales va a la par tanto con sus nexos familiares (su hija Paola trabaja para la campaña de Clinton) así como los lazos íntimos de su cadena con la campaña Clinton. Se reveló que tan reciente como el año pasado, luego de que Hillary anunciara su campaña presidencial, Univision le pagó a su esposo el expresidente Bill Clinton tanto como $250,000 por dar un discurso en un evento promocional (upfronts) de la cadena.
A continuación los extractos pertinentes de las columnas más recientes pro-Trump y anti-Clinton de Jorge Ramos.
"El Experimento USA"
1 de agosto del 2016
(texto completo en español)
“…el experimento llamado Estados Unidos está viviendo un momento crucial de su historia moderna. O sea, está al borde del abismo. El abismo, por supuesto, se llama Donald Trump.
… Esta elección está definida por Trump. Será un sí o no por él.
…en Filadelfia donde hace casi dos siglos y medio un pequeño grupo de políticos y escritores planearon el futuro del país. Todo quedó plasmado en una frágil hoja de papel. Pensaron en todas las posibles amenazas que pudiera enfrentar la nueva nación. Pero jamás pudieron imaginarse a un billonario megalómano usando las redes sociales con siniestra destreza.
Ese permanente experimento de democracia, libertad e igualdad que es Estados Unidos tiene, con Trump, uno de los retos más graves. Pronto sabremos - el 8 de noviembre - si la mentira y el miedo en Twitter pudieron más.”
"Un verano de odio"
18 de julio de 2016
(texto completo en español)
“El odio se ha convertido en lo normal.
Trump es un hater. Nunca en mi vida había oído hablar así a un político norteamericano.
Me temo que este verano de odio se va a extender hasta las elecciones del martes 8 de noviembre. No veo ninguna indicación de que los ataques étnicos y raciales vayan a desaparecer. Al contrario; conforme se acerque el día de votación pudieran aumentar en intensidad.
Pero quisiera creer que, por el factor Trump, se trata tan solo de un triste paréntesis en la historia moderna de Estados Unidos y que, para principios del 2017, el civismo y la racionalidad volverán a dominar. Aunque, claro, si gana Trump habrá que tirar esta teoría por la ventana.”