Con el 8 de noviembre a las puertas, el presentador de noticias por televisión Jorge Ramos está redoblando su cruzada apocalíptica contra la elección de Donald Trump.
“Es el candidato del odio y la exclusión”, tronó Ramos en contra de Trump, en una entrevista con la agencia de noticias española EFE. Ramos ve las elecciones presidenciales estadounidenses como una decisión “entre un país tolerante y conformado por minorías, o un país racista y conformado por una mayoría blanca.”
Ramos continua justificando su oposición at Trump con lo que él entiende como su obligación periodística de hacer un llamado para “enfrentamos a[l] racismo.” En el mundo de Jorge Ramos, la defensa de las leyes de inmigración de Estados Unidos y el apoyo a que se cumplan es suficiente para constituir “racismo”, “xenofobia”, “odio” y también la etiqueta de “antiinmigrante”.
El rechazo de Ramos a la posibilidad de permitir cualquier otra interpretación que no termine con el supuesto racismo de las posiciones de Trump en los temas de seguridad fronteriza e inmigración ha sido sostenido por el presentador a través de toda la campaña electoral de 2016, y ha confirmado su parcialidad.
En esa misma entrevista, Ramos añadió que los periodistas tienen la obligación de confrontar la “corrupción” y las “mentiras públicas”. “En esos casos no podemos ser neutrales. Hay que tomar partido”, dijo Ramos.
Sin embargo, Ramos no se mide con su propia vara a negarse a presentar una ndignación comparable ante la contundente evidencia de “corrupción” y “mentiras públicas” de la candidata demócrata a la presidencia Hillary Clinton, con cuya campaña su hija Paola trabaja como subdirectora de medios hispanos.
Tal vez esto es de esperar, debido precisamente a los lazos de Ramos con la campaña de Clinton y el conflicto de intereses que estos vínculos crean y continúan dañando su credibilidad. Para la campaña presidencial del 2016, solo una cosa es clara: Jorge Ramos ha tomado partidos: activismo político altamente selectivo, y abandono del periodismo confiable.
Jorge Ramos: Las elecciones son "un plebiscito" sobre Donald Trump
Jorge Ramos, uno de los periodistas latinos más influyentes del país, dijo en entrevista con Efe que las elecciones presidenciales del 8 de noviembre suponen "un plebiscito" sobre la figura de Donald Trump cuya retórica, asegura, ha hecho aumentar "el racismo y la discriminación" en el país.
"Estas elecciones van a determinar el nuevo rumbo de Estados Unidos", sostuvo el mexicano. "Ese rumbo actualmente es clarísimo: en 2044 los blancos serán minoría y este país será cada vez más multiétnico, multicultural, multirracial y multilingüe", agregó.
En opinión de Ramos, Trump, la apuesta republicana a la Casa Blanca, "es el candidato de la resistencia, quien quiere evitar que esto ocurra".
"Es el candidato del odio y la exclusión. Nunca en la historia moderna de Estados Unidos tuvimos una disyuntiva tan clara: hay que escoger entre un país tolerante y conformado por minorías, o un país racista y conformado por una mayoría blanca", aseveró.