Durante el transcurso de cubrir la relación incestuosa (y opaca) entre Hillary Clinton y la cadena Univisión, su cobertura viciadísima de conservadores, su campaña de descalificación contra conservadores hispanos y su sesgo hacia la izquierda, he llegado a la siguiente conclusión: que bien podría ser locura pretender cubrir a ese departamento de noticias como a un departamento de noticias.
La cobertura noticiosa que la cadena le brinda a la campaña electoral del 2016 ha decaído de tal manera que se asemeja más bien al producto medular de la tele cadena. Casi todo lo que sé respecto al análisis y deconstrucción de narrativas lo aprendí desde chamaquito - cerca de mi madre mientras ella veía ese clásico de la televisión hispana- la telenovela.
Como verán, la telenovela tiene varios elementos narrativos básicos. Hay buenos y malos, infidelidades, alguna figura de autoridad moral que también sirve de guía narrativo (típicamente un sacerdote), un gran secreto y una pugna por control de una empresa o herencia. Estos elementos básicos han existido a lo largo y lo ancho de la historia de la telenovela, y una vez aprendas a identificarlos, es como descifrar el Matrix.
Al verse como telenovela, la cobertura que Univisión le brinda a Hillary Clinton se vuelve más soportable.
“La Patrona” es un romance que trasciende los tiempos y las épocas. ¡Vive con nuestra protagonista mientras se esfuerza por superar su pasado (sus pasadas virazones de posturas) y lucha contra el presente (sus escándalos)! ¡Siente la pasión mientras ella lucha contra malvados (conservadores) quienes le quieren quitar lo que es suyo por derecho (el voto hispano)! ¡Escucha la voz de claridad moral (Jorge Ramos) quien te ayudará a entender el viaje de autodescubrimiento y superación de obstáculos de nuestra protagonista, hasta el fin, cuando nuestra valiente Hillaría es reunida con el amor de su vida (El Despacho Ovalado). Tira la música. FIN.
Lo único que le falta esta novela es que el Macharrán mismo la anuncie en los “upfronts” de las series por venir la semana que viene. Que les quede claro que esta es el cuento que Univisión le va a endilgar a su audiencia durante el transcurso del próximo año y pico, sin mención alguna de la relación que existe entre su presidente ejecutivo Haim Saban y la Fundación Clinton. Estas inconveniencias no ayudan a difundir la novela, y no son buenas para la empresa.
En vista de lo anterior, por tanto, les compete a los conservadores acudir directamente a la comunidad hispana, para comunicarles que hay otra versión del cuento. Quedan advertidos.