El reporte investigativo más reciente de Univisión, titulado "Magnates de Dios", es uno más en un hilo extenso de cobertura sesgada contra instituciones de base de fe. Además, la serie sirve para echar lodo a un enemigo institucional de la cadena- lo cual también es parte de la historia sórdida de Univisión Investiga.
Vean a la presentadora Ilia Calderón tratar, a la mala, de ligar el reporte a los escándalos dentro de la Iglesia Católica, como para inflamar a la teleaudiencia de Univisión contra la iglesia evangélica:
El enmarque escandaloso de Calderón es tan solo la cereza del reporte, el cual se presentó inicialmente como una denuncia de supuestas irregularidades dentro de cierto número de iglesias evangélicas en los Estados Unidos y Latinoamérica, las cuales presuntamente enseñan el llamado "evangelio de la prosperidad". Pero la cadena se delató justo antes de transmitir la nota con un tuit que reveló la intención de presentar a toda la comunidad evangélica en esta luz negativa:
Esto es #MagnatesdeDios, una investigación especial de @UInvestiga sobre iglesias evangélicas hispanas.
— Univisión Investiga (@UInvestiga) 3 de diciembre de 2018
Sus escándalos, sus líderes y los testimonios de sus fieles. Consulte aquí historias, videos y documentos. Por @GerardoReyesC y @penileyramirez
https://t.co/jAibgLgEuh
La pregunta obligada es: ¿por qué ahora?
La respuesta simple es que la iglesia evangélica va en ascenso a lo largo y ancho de Latinoamérica y dentro de las comunidades hispanas en los Estados Unidos, y su membresía no está dispuesta ni a seguir las narrativas de la cadena o a votar por candidatos que apoyen la agenda liberal de la cadena (más allá de la inmigración). Nótese las elecciones de Jair Bolsonaro en Brasil o de Donald Trump en los Estados Unidos. En ambos casos, gozaron de apoyo sustancial dentro de la comunidad evangélica.
Esta conducta es de esperarse de parte del brazo investigativo de Univisión que inició su reino del terror en 2011, cuando sugirió que el senador Marco Rubio se lucró del narcotráfico siendo adolescente. Puede que Isaac Lee ya no esté en Univisión, pero su influencia perniciosa dura siempre y cuando permanezcan en la cadena sus métodos, sus instituciones, y el personal que contrató- y Univisión Investiga ciertamente era el bebé de Isaac Lee.
Tampoco sorprende que la cadena que tuvo un interés en que fuera electa Hillary Clinton a la presidencia de los Estados Unidos ahora busque socavar o deprimir una fuente de apoyo republicano de cara a la elección de 2020. De hecho, la cadena parece cantar del mismo himnario que Tom Pérez, presidente nacional del Partido Demócrata, quien hace poco lamentó que el mensaje del partido no lograse penetrar contra "el púlpito" cuando de votantes provida se trata. Esto es epecialmente ofensivo tratándose de alguien quien, cuando ejerció como subprocurador de derechos civiles bajo el gobierno del presidente Barack Obama, buscó eliminar la exención ministerial de las leyes patronales- movida que fue reprendida unánimemente en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos.
Con este informe, Univisión no busca hacer un servicio público ni señalar fechorías. El reporte es propaganda política, con el fin de marginar un grupo que podría formar parte de una oposición política y socavar el apoyo para dicha oposición política de cara a la elección presidencial de 2020 en los Estados Unidos, y a otras elecciones subsecuentes en Latinoamérica.