El reporte de Univisión sobre el allanamiento del FBI al edificio municipal de San Juan de Puerto Rico muestra fuertes indicios de sesgo por incriminación, es decir, lo que hubiese sido un reporte neutral, acabó siendo uno contaminado con implicaciones viciadas.
A continuación el informe en su totalidad según se transmitió por Noticiero Univisión en su edición del 16 de octubre de 2018. Vean el cierre del reporte.
ARANTXA LOIZAGA, PRESENTADORA, NOTICIERO UNIVISIÓN: Decenas de agentes del FBI allanaron el edificio municipal de San Juan, Puerto Rico como parte de la investigación de la alcaldesa Carmen Yulín Cruz y otros funcionarios de la capital. La agencia federal estaría recabando información sobre contratos que se otorgaron a una compañía llamada BR Solutions por cuatro millones, setecientos mil dólares y cuyo dueño habría donado dinero a varias campañas políticas, incluyendo la de Yulín Cruz. La redada se produce un mes después de que el presidente Trump dijera que el gobierno de Puerto Rico es corrupto.
Los hechos del caso en sí no son difíciles de entender. La investigación del FBI surge a raíz de una demanda por represalias (“whistleblower”) radicada por una exempleada municipal, donde alega que fue objeto de venganza por señalar un esquema para trastocar el proceso de subastas en el municipio de San Juan con el fin de favorecer a un suplidor preferido. Según El Vocero de Puerto Rico:
La demanda expresa que durante las Fiestas de la Calle San Sebastián de 2015, Molina comenzó a percatarse de una práctica frecuente que consistía en que sus supervisores hacían peticiones de órdenes de compras por las tardes o cotizaciones para que suplidores las entregaran al otro día.
Se alega que dada la “presión” por el tiempo artificial de las órdenes, el municipio de San Juan pagaba a unos “suplidores preferidos” el triple que a los “suplidores regulares”, ya que los primeros podían hacer las entregas en corto tiempo.
Asimismo, se alega que en ocasiones las compras ni siquiera estaban completas, sino hasta que el suplidor entregaba los materiales. El documento menciona que entre los suplidores preferidos se encontraba Lionel Pereira de BR Solutions Corp., empresa que presuntamente se incorporó el 23 de febrero de 2013, poco después de que Cruz Soto juramentó como alcaldesa.
Se indica que ese contratista en ocasiones entregaba los equipos antes de que se le solicitaran e, incluso previo a que se emitieran las órdenes de compra.
La demandante también alega que Pereira le expresó que su empresa recibía las listas de materiales y especificaciones requeridas varios días o hasta una semana antes de que el ayuntamiento emitiera el listado oficial a la oficina de compras, para que esta a su vez solicitara las cotizaciones.
Presuntamente, debido a que BR Solutions Corp. tenía el conocimiento de que iba a ser seleccionada, conseguía los materiales semanas antes de que el municipio de San Juan emitiera la requisición de compras.
Esto, en resumen, es lo que llevó a la fiscal federal de Puerto Rico a solicitar que se empanele un gran jurado. Pero quien escuche a la alcaldesa separatista radical de San Juan pensaría que todo esto es un complot para tomar represalias contra ella debido a su incesante búsqueda de pauta tras el paso devastador del huracán María sobre Puerto Rico.
Hagan clic a este link de CBS, vayan a los 6 minutos y 55 segundos del video para que puedan oír por sí mismos el génesis de una teoría de conspiración de boca de la alcaldesa- es decir, que el presidente Trump le echó al FBI a la alcaldesa de San Juan debido a sus protestas y quejas, sin importar que El Vocero reportó que los hechos del caso datan al 2013, mucho antes de que Trump aspirara a la presidencia de los Estados Unidos.
Cabe señalar que Univisión no fue el único medio en presentar la teoría de conspiración de la alcaldesa como si fuera algo fáctico (ni es la primera vez que lo hace). Gran parte de los medios nacionales decidieron reportar como hecho la teoría de conspiración de la alcaldesa Cruz, apoyando así su intento de convertir lo que es una investigación legítima en una noticia sobre Trump.
Este tipo de bobadas es precisamente lo que advertimos cuando indicamos que a la prensa liberal le quedó fatal el veto a su querendona puertorriqueña.
