En el transcurso de estos pasados años, hemos seguido de cerca los problemas autoinfligidos de Univisión, causados principalmente por una mala administración, deficiencias en el análisis predictivo y la servidumbre ciega a una agenda política. Ahora llega la crítica más fuerte del estilo gerencial de Univisión hasta la fecha, y para colmo viene desde las entrañas de la propia empresa.
La denominada mesa de proyectos especiales del Gizmodo Media Group recién publicó lo que quizás podría ser su despedida de Univisión, aptamente titulada “Univisión es un f***ing desastre”. Según su propia descripción:
La mesa de proyectos especiales es la unidad investigativa digital del Gizmodo Media Group, el cual consiste de Deadspin, Splinter, Gizmodo, Jalopnik, y The Root. Proyectos especiales o el “Equipo linterna”, como se le conoce internamente, se fundó en 2017 para producir reportajes a fondo sobre temas de política, medios, entretenimiento y tecnología, principalmente enfocados en el gobierno de Donald Trump.
Y:
Proyectos especiales busca publicar historias verídicas y ampliamente reportadas que lleven al rendimiento de cuentas de aquellos en el poder. En especial nos interesan las historias que otros medios esquivan por miedo a interrumpir su acceso a políticos, celebridades y líderes empresariales. Cualquier historia que exponga las interioridades de una institución importante- una empresa secretiva, por ejemplo, o un estudio prestigioso de Hollywood- nos llamaría la atención.
Al girar la atención a su ente corporativo, el Equipo linterna expone la corrupción, avaricia e incompetencia de Univisión, validando así gran parte de nuestro análisis sobre la programación de la cadena durante los pasados años. Por ejemplo:
- La descripción de Univisión como una empresa “dirigida de manera indulgente y estructurada de forma suicida”.
- La caracterización de Fusion como “uno de los fracasos de medios digitales más espectaculares en memoria reciente”. En muchas ocasiones, nos referimos de manera jocosa a las “decenas de televidentes de Fusion”, pero así fue. Cubrimos la transformación final de Fusion aquí.
- La descripción del papel de Isaac Lee en la caída de Univisión, su trato de la empresa como su “reino personal”, y la elevación de sus compinches (a los cuales el artículo se refiere como FOILs, o “Amigos de Isaac Lee” por sus siglas en inglés).
- El concierto/mitin de 2016 “Rise Up-Una Sola Voz” en la frontera entre los Estados Unidos y México, el cual cubrimos aquí y aquí es señalado como uno de los proyectos “indulgentes” de Isaac Lee.
- La descripción de la operación televisiva de Univisión hecha por una fuente allegada a la cadena, quien la detalla como “una que transmite programas mexicanos. Es un tubo desde México a los EE.UU.”
El articulo también critica la prédica de moral en calzoncillos de la empresa, que por un lado pregona los estándares periodísticos y por el otro reinstaura el portal de contenido cuestionable, Sensación Deporte, puramente por el trafico web y clicks (dinero) que atrae.
Cualquier entusiasmo generado por la exposición de estas verdades debe de atemperarse al hecho que el artículo tiene una falla fundamental, y es que no reconoce la relación directa entre la división de noticias y la desdicha de la cadena, dado su desempeño vergonzoso durante las elecciones de 2016. La cadena depende de televidentes de habla hispana, pero muestra su desdén hacia una porción significativa de ellos con su enfoque desbordado en la inmigración, la resistencia a Trump, y la lista de artículos de agenda liberal que apoya la cadena, tales como el aborto, el cambio climático, y el control de armas, entre otras.
Pero a fin de cuentas, el artículo no puede negar la indulgencia que tanto critica. Más allá de sacar los trapos sucios de Univisión al sol, la pieza clama a que alguien con una chequera abultada los rescate de la empresa “dirigida de manera indulgente y estructurada de forma suicida”. Ahora, lo que queda de Gawker se cree demasiado virtuoso como para formar parte de Univisión, y se opone a su rescatador. La apuesta más grande de Isaac Lee le acaba de estallar en la cara.
