El precandidato presidencial Donald Trump lo podemos comparar con el tipo que sale con una latina: la adora con elogios solo con terminar la noche diciéndole que él opina que su hermano menor es un vago drogadicto.
Hablando objetivamente, Trump realmente comenzó su anuncio para la presidencia con varias declaraciones positivas sobre México y los mexicanos. Pero han pasado casi desapercibidas en los medios de comunicación debido a la fuerza de sus otros comentarios desagradables.
Por Twitter, Trump describió muchos de los que vienen a este país, “por el lado sur de la frontera” como “drogadictos, narcotraficantes, violadores y asesinos.” Aunque la “novia latina” entiende que hay razón en lo que dice, está súper ofendida porque no quiere que otro se lo señale.
El anuncio de campaña de Trump, en realidad, aplaudió los logros de México con "Ellos se están riendo de nosotros por nuestra estupidez. Y ahora nos están ganando económicamente.” Más adelante, Trump agregó que "México está matando a los Estados Unidos económicamente porque sus dirigentes y negociadores son mucho más inteligente que los nuestros."
Univisión, en particular, ha alimentado el estereotipo negativo de la reacción típica de un mexicano a un insulto personal. En lugar de "apreciar" que México supera a los Estados Unidos, todo su enfoque y atención está en los insultos. Días después, el presidente de Univisión, Alberto Ciruana, comparó a Trump con el racista asesino de Carolina del Sur, Dylann Roof. La reacción es una indicación triste de la irracionalidad de la situación. Peor aun cuando actúa de esa forma un ejecutivo de medios.
Jorge Ramos, de Univisión, actuó rápidamente para reemplazar al alguacil Joe Arpaio con “El Donald” como el nuevo villano de todos los hispanos y los inmigrantes en los Estados Unidos. Ramos entiende perfectamente que los días políticos de Arpaio están contados en Arizona, y que los inmigrantes mexicanos necesitan un malvado a quien culpar. Trump y su peinado “loco” facilitaron las cosas.
Univisión anunció inmediatamente que cancela su contrato con la organización Miss Universo porque Trump es el fundador y socio del grupo. Esto es similar a que el canal deportivo ESPN cancelara su contrato con la NBA por los comentarios racistas hechos por el ex propietario del equipo Los Clippers de Los Angeles, Donald Sterling. Trump podría muy bien llegar a ser el ganador.
Los derechos de programación del espectáculo Miss Universo los tenía previamente Telemundo y es probable que otra vez estén en manos de un competidor de Univisión. En ese caso, Trump tendría la satisfacción de un nuevo contrato, la satisfacción de más espectadores debido a la controversia y la satisfacción de poder demandar a Univisión.
Por ahora, sólo podemos esperar que, en el futuro, prevalezca la calma.