Integrantes pasados y presentes del Caucus Hispano Congresional, organización de extrema izquierda que agrupa a congresistas hispanos pertenecientes al Partido Demócrata, procuran lanzar el poderío pleno del gobierno federal contra un grupo que pretende adquirir una emisora de radio AM en Miami, Florida.
Según informa Adrián Carrasquillo de Newsweek:
Integrantes del Caucus Hispano Congresional (CHC) se movilizaron el pasado miércoles para presionar a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) a dar mayor escrutinio y rechazar la venta de la conocida emisora de Miami, Caracol 1260 AM, a America CV, la cual es dueña de la telecadena América TeVé.
La decisión de los congresistas surge tras un informe de Newsweek que detalla la manera en que America CV despidió fulminantemente al programador de mayor rating en la emisora, el exalcalde demócrata de Hialeah Raúl Martínez. El despido fulminante se interpretó como una decisión política, y llevó a los demócratas a levantar voz de alarma sobre el dominio de los medios conservadores en las ondas radiales de habla hispana.
En fin, el CHC (compuesto en su totalidad por individuos sin posibilidad alguna de ser electos en el Condado Miami Dade, entre ellos, literalmente un hermano Castro) se ampara en una disputa obrero-patronal para intentar remover a disidentes ideológicos de las ondas radiales.
El esfuerzo de suprimir a voces hispanas conservadoras no es algo nuevo, pero se aceleró a partir de las elecciones presidenciales del 2020. La izquierda empezó a gritar “desinformación” desde que vio la resonancia del mensaje anticomunista de la campaña Trump dentro de la comunidad hispana. Tanto organizaciones “Latinxtroturf” (es decir, grupos de interés hispano con apariencia de ser de organización de base comunitaria local pero con financiación de grandes intereses nacionales de la izquierda extrema) como demócratas derrotados (como la excongresista Debbie Mucarsel-Powell, quien solicitó a sus excolegas en la CHC tomar injerencia en la licenciatura de la otrora Radio Caracol) se unieron para tratar de silenciar a las voces hispanas conservadoras.
Miami es única entre las ciudades estadounidenses con gran población hispana porque existe abundancia de voces conservadoras en los medios locales. Univisión y Telemundo, a pesar de tener sus sedes en Miami, no imponen la narrativa como logran hacer en otras ciudades. La izquierda no domina en Miami como lo hace en otros lugares, y la mejora de Donald Trump con el voto hispano, en comparación con el 2016, los ha desquiciado.
El hecho es que los cambios de formato son comunes dentro de la industria de la radio, y el formato news/talk en habla hispana no es la excepción. Si de verdad hubiese demanda por una radio hispanoparlante de corte izquierdoso, Univisión América estaría todavía en el aire. Pero no existe, y no están.
La injerencia del CHC en la licenciatura de America CV, de ser exitosa, constituye un abuso grotesco de poder y marca un precedente peligrosísimo. Más allá, da gracia ver que quienes chillaban como lechón degollado por ser tildados de socialistas ahora se muevan contra radiodifusoras privadas de línea editorial opositora- a la misma vez que su partido se mueve contra la tenencia de armas y busca expandir el Tribunal Supremo.
Igualito que Hugo Chávez.