La decisión de Univisión a dedicar la totalidad de su principal noticiero nacional a la muerte del legendario astro musical mexicano Juan Gabriel es una ventana reveladora acerca de las prioridades de la cadena.
La muerte del ídolo musical, llorado por millones de admiradores, es sin duda merecedor de una amplia cobertura, pero ¿debe de ser lo único que los televidentes de Univisión deban ver durante dos días seguidos? Así parece ser en el mundo de los ejecutivos de noticias de Univisión.
Desde el lunes, Noticiero Univisión parecía más como un programa de Behind The Music de VH1 sobre "Juanga", como se lo conocía cariñosamente.
El giro de los noticieros de la cadena, que parecían salir directamente del canal de entretenimiento E!, incluso bloqueó cualquier y toda cobertura de los temas básicos habituales en el noticiero, que incluyen la inmigración, el crimen y la campaña presidencial en Estados Unidos.
Por el contrario, el principal rival de Univisión, Telemundo, aunque dedicó mucho del noticiero nacional del 29 de agosto a la triste noticia del momento para el mundo del entretenimiento, proporcionó al menos un par de minutos a informes sobre el escándalo de plagio en la tesis universitaria del presidente de México, Enrique Peña Nieto, así como las últimas noticias relacionadas con la inmigración, entre otros. Telemundo mejoró aún más el 30 de agosto, cuando dedicó casi la mitad de su noticiero a las otras grandes noticias que no estaban relacionadas con la muerte de Juan Gabriel.
Con la cobertura completamente dirigida hacia Juan Gabriel, los televidentes de Univisión se quedaron sin saber nada de esas otras noticias importantes de ese día, como la vulnerabilidad de los sistemas de votación en Estados Unidos ante piratas informáticos, la implosión en curso de Obamacare y la fuerte represión contra los disidentes en Venezuela por el presidente Nicolás Maduro. O tal vez todo lo relacionado con las elecciones , como por ejemplo que Donald Trump y Hillary Clinton van parejos en el último sondeo de Reuters/Ipsos , o que el Departamento de Estado ahora dice que encontró 30 mensajes de correo electrónico sobre Benghazi que habían desaparecido del servidor privado de Clinton.
Si bien la muerte de Juan Gabriel toca sin duda el corazón de los teleespectadores y significa una importante pérdida cultural, es una verdadera revelación que para una de las cadenas de televisión más importantes de América sea tan importante que eclipsa a todas las muchas otras noticias apremiantes acerca de las que la comunidad hispana merece ser informada.
¿Un destello positivo? Al menos los televidentes de Univisión se libraron por unos días de la inclinación liberal que impulsa constantemente Jorge Ramos y que caracteriza a la mayor parte de sus informes sobre otras cuestiones de política interna de Estados Unidos, particularmente la campaña electoral y lo que ocurrirá con el tema de la inmigración.