Hace unos días me llegó el libro de Jorge Ramos llamado “Strangers”. Quien me lo envió dice haber sido un obsequio, aunque tengo mis serias dudas sobre ello, porque me parece que quiso picar mi curiosidad, que leyera el libro y emitiera una opinión al respecto. Razón no le faltó al donante, sabía de mi curiosidad y de las ganas de explorar aspectos extraños en la vida de muchos personajes de nuestra farándula hispano-hollybudense.
Solo me tomó dos días para leer este extraño libro de Jorge Ramos. Esto se dio, no por lo interesante de su lectura, más bien por la premura de mi aburrimiento ante lo dicho, en reiteradas oportunidades, por este periodista autodenominado “enemigo combatiente”. El libro no es más que una manera de hacer una reivindicación ante la ola de acusaciones por su proceder antiético dentro de su profesión.
Empezaré por decir, si este era el objetivo, pues hubo grandes desaciertos en la forma como encaró los temas en debate. En primer lugar, si trata de desmarcarse de esa actitud complaciente hacia un partido determinado, craso error el permitir que Hillary Clinton, excandidata demócrata, le haya dedicado unas líneas, como preámbulo, dentro de esta desdichada obra “literaria”. Con esta actitud remarca, una vez más, su posición frente a la ética profesional.
En este libro señala su profundo pesar por la manera como fue tratado en aquella conferencia de prensa donde Donald Trump mandó a sacarlo del salón por su insistencia en hacer preguntas sin esperar su turno. Dice haber salido de México porque era censurado constantemente y esto que le pasó con Trump, jamás lo hubiese pensado sucediera en este país…
Ay Jorgito, gira tu cabeza en 180 grados donde está tu escritorio y sabrás más de censura y autocensura, eres una persona lista y sabes exactamente lo censurado que estás dentro de tu empresa. Dices que el presidente, luego de ese incidente, te prometió una entrevista y jamás se dio y por ello lo llamas mentiroso. ¿Cómo llamaríamos las veces que lees el teleprompter para decir las mentiras que tus jefes pretenden inculcar a una audiencia indefensa ante el engaño abrumador de los medios?
Repito, ya no somos ovejas, ahora pensamos y analizamos. Tu actitud ayuda mucho; unos cuantos estudiantes de periodismo jamás pretenderán ser como tú, puedo asegurar que la desilusión de estos contigo crecerá mucho más mientras tu actitud sea la de un periodista farandulero.
Hablas de cómo los Dreamers han sido maltratados. Dices que ante ello tu actitud fue la misma estando Obama en la presidencia, que te encaraste ante él luchando en favor de estos soñadores, pero te faltó explicar en qué condiciones se dio todo ello. Dices lo firme que fuiste ante el Trump candidato, pero no dices que todo ello se dio después que tu empresa te permitió hablar, cuando rompió palitos con los negocios que hacía… ¿Acaso nunca supiste de ello mi hermano?
Entiendo la preocupación del señor Ramos en referencia al DACA, somos muchos que lo estamos, pero, ¿No es un poco pretencioso pensar que serán ellos los que votarán en contra de los políticos de este país para sacarlos de sus puestos? ¿Entenderá el señor Ramos que ellos no votan en las próximas elecciones?
Este libro extraño de Jorge Ramos ratifica, una vez más, su ego personal y su gran deseo de estar al pie del cañón. Yo le diría que no aspire a tanto, está a punto de explotar y no en el objetivo final. Hubiese sido más interesante que pueda explicar el porqué de su lejanía ante los sucesos más importantes reportados por su empresa. Hubiera sido más importante que señale el por qué se habla de su próximo alejamiento de la televisión, rumores salidos de su propio canal.
Me parece que aún está a tiempo de renunciar Jorge Ramos, aún puede hacerlo con dignidad, denunciando lo que su empresa se trae entre bambalinas . El rol de activista está hecho a su medida y puedo asegurar que allí dejaría una gran lección. Un libro no borrará su imagen de un periodista antiético, pero sí llenará sus arcas, que al final, es lo que más le importa.