La prensa nacional estadounidense hace mucho alarde de su apoyo a la igualdad para todos, si es que podemos darle credibilidad a ese alarde. Sin embargo, el trato que le ha dado al esfuerzo oficial de Puerto Rico por lograr la estadidad deja claro que tan sólo apoya la igualdad de la boca hacía afuera.
Han transcurrido precisamente dos semanas desde que Jenniffer González, la Comisionada Residente de Puerto Rico en el Congreso de los Estados Unidos, presentó la Comisión de la Igualdad de Puerto Rico en un discurso en el pleno de la Cámara de Representantes. El anuncio constituyó el esperado cumplimiento de una promesa de campaña hecha por el actual gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, el cual incluye la ejecución del llamado "Plan Tennessee", el cual emula las acciones tomadas por el primer territorio estadounidense en enviar una delegación "sombra" al Congreso para cabildear a favor de la admisión a la Unión como estado.
La delegación sombra de Puerto Rico cuenta con poderío político y está compuesta en partes iguales por demócratas y republicanos, con un independiente, para así demostrar la competividad de ambos partidos nacionales en la Isla, y para poder colocar integrantes de la Comisión de la Igualdad ante todos los integrantes del Congreso.
El componente demócrata de la delegación incluye a dos expresidentes de la Asociación de Gobernadores Sureños - los exgobernadores Pedro Rosselló y Carlos Romero Barceló - así como el actual presidente del Partido Demócrata de Puerto Rico, Charlie Rodríguez.
El lado republicano incluye otro expresidente de la Asociación de Gobernadores Sureños: el exgobernador Luis Fortuño, así como la Committeewoman Nacional del Partido Republicano Zoraida Fonalledas y Alfonso Aguilar, exdirector de la Oficina de Ciudadanía de los Estados Unidos. El integrante de la delegación sin afiliación partidista es el boricua inmortalizado en el Salón de la Fama del Béisbol, Iván "Pudge" Rodríguez.
Pero ni pío se ha dicho sobre eso en los noticieros nacionales.
El esfuerzo político del territorio estadounidense más grande y de mayor población quedó sepultado por el empeño de los demócratas en incluír a DACA en las negociaciones por el presupuesto federal. Fue esta prioridad la que provocó el más reciente cierre gubernamental federal, el cual llegó y se fue sin acercarnos a resolver el problema de lo que ocurra tan pronto expire DACA.
Cabe señalar que la prensa dio prioridad a la permanencia de una orden ejecutiva de dudosa constitucionalidad y creada para beneficiar a unos 700,000 individuos traídos al País de manera ilegal, por encima del reclamo legítimo de 3.4 millones de ciudadanos estadounidenses de sus derechos civiles y sus aspiraciones a ejercerlos a plenitud.
Uno pensaría que este esfuerzo de Puerto Rico por alcanzar la plena igualdad -apoyada en los resultados de dos plebiscitos consecutivos- habría ameritado cobertura en nuestros medios nacionales, especialmente por aquellas cadenas televisivas -tales como Univisión y Telemundo- que alegan defender la comunidad hispana en los Estados Unidos. Pero la realidad en los noticieros nacionales, hasta la fecha, ha reflejado todo lo contrario.