La larga campaña de Univisión para descalificar a los hispanos conservadores y a aquellos que no están de acuerdo con la agenda migratoria de la cadena ha aumentado en intensidad, desde que los senadores Ted Cruz y Marco Rubio anunciaran sus respectivas campañas presidenciales.
La cadena, cuyo presidente ejecutivo Haim Saban está muy ligado a los Clinton e Isaac Lee, presidente de su división de noticias, quien compara a sus oponentes con los nazis, ha enfocado su furia contra Rubio.
El más reciente intento de pintar a Rubio cual villano de telenovela se produjo esta semana durante el show matutino, Despierta América. En un segmento de noticias del programa, se mostró una fotografía de Rubio con el siguiente título a su lado: “POSTURA RADICAL”.
La presentadora Satcha Pretto prosiguió a describir la postura muy lejos de radical de Rubio en torno a las deliberaciones del Tribunal Supremo sobre la constitucionalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo. En efecto, Rubio mantiene la misma postura “radical” sobre el asunto en cuestión que la misma Hillary Clinton sostenía hasta hace pocas semanas.
Específicamente, no se mencionó la preferencia de Rubio por una solución a la controversia estado por estado, por la vía política (lo que la señora Clinton también favorecía, hasta hace poco) y no por la vía judicial. Lejos de ser radical, dicha postura es ampliamente compartida, tanto por los hispanos como por la población americana en general.
Univisión parece haber recalibrado su campaña de “plata o plomo” de 2011 que en ese momento buscó descalificar a Rubio. En ese entonces, el senador y su equipo contraatacaron y dejaron de conceder entrevistas a la cadena por casi un año.
Cuando Rubio finalmente reapareció en Univisión, fue bajo sus propios términos, para promocionar su libro y criticar fuertemente a Ramos y Univisión en vivo. Rubio ganó decisivamente en esta ocasión, pero los conservadores no sacaron provecho efectivo de las lecciones del suceso, durante el ciclo electoral de 2012.
Mirando hacia el 2016, Univisión parece haber redoblado sus esfuerzos por descalificar a hispanos conservadores. Esta vez, Univisión está “latinizando” las políticas “progresistas” más allá de la inmigración. Este es el juego que Isaac Lee, presidente de noticias de Univisión y principal ejecutivo de Fusión, mostró durante su charla en la Universidad de Texas, recinto de Austin a principios de mes.
¿No le gusta la política educativa “common core”, legislación climática o la redefinición judicial del matrimonio? ¿Se opone a los excesos del presidente en materia de inmigración, su política hacia Cuba o Irán? Se aferran a su armas y su religión de manera “amarga” según describió una vez el mismísimo presidente Obama?
Bueno, en ese caso usted es enemigo de la comunidad hispana y debe ser destruido. Y si es hispano y cree en semejantes ideas, entonces usted es obviamente un traidor de la raza y debe ser destruido.
Esto es evidente en la reciente cobertura de Univisión a Marco Rubio, así como en las más recientes apariciones mediáticas de Ramos, donde declara que “los latinos no votarán por latinos” que no comulgan con la ortodoxia izquierdista (de Univisión).
La retórica anti-Rubio de Univisión ha aumentado, incluyendo en su cadena hermana Fusión. El pasado domingo fue particularmente desagradable el segmento de Al Punto sobre Rubio cuando un operativo de Clinton profirió repetidamente las palabras “extremista” y “anti-hispano”, específicamente para atacar la familia de Rubio en el tema migratorio. Ramos permitió los ataques.
Deje a un lado, por un momento, su propia opinión sobre Rubio. Parece que estamos ante una empresa mediática que se dedica a cobertura parcializada, con el único objetivo de elegir a los candidatos que entiende mantendrán mejor su modelo empresarial. No se equivoque, la renovada guerra de Univisión contra Rubio es muy real.