El régimen de Biden está luchando con uñas y dientes para preservar su poder de coaccionar a las empresas de redes sociales de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Siguiendo una petición del escandaloso Departamento de Justicia, el juez de la Corte Suprema Samuel Alito pausó temporalmente una orden de restricción de la corte de apelaciones en el caso de Missouri v. Biden. La orden inicialmente prohibía a ciertas facciones del régimen de Biden, específicamente a la Casa Blanca, el Cirujano General, el FBI y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, de coaccionar a empresas de redes sociales para que censuren la libertad de expresión. El 22 de Septiembre, la corte determinará si se mantiene la orden de restricción.
La intervención de la corte se dio después de que el Departamento de Justicia presentara una solicitud de emergencia el 14 de Septiembre, defendiendo desesperadamente su coacción hacia las empresas de redes sociales. "Una dimensión central del poder presidencial es el uso del atril de la Oficina para tratar de persuadir a los estadounidenses, y a las empresas estadounidenses, para actuar de la manera que el presidente cree que promovería el interés público", decía la solicitud. El Departamento de Justicia argumentó que necesita tiempo para prepararse antes de presentar una apelación formal ante la corte.
Alito respondió emitiendo una suspensión administrativa que bloquea la orden de restricción emitida por el juez de distrito Terry Doughty de Alabama hasta el 22 de septiembre, informa Politico. La orden de restricción de Doughty, posteriormente respaldada en parte por la Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, reprendió la colusión antisilbemento entre el gobierno federal y las plataformas de medios sociales.
La exclusiva base de datos CensorTrack.org de MRC Free Speech America fue central en la demanda liderada por el fiscal general de Missouri, Andrew Bailey, y el fiscal general de Louisiana, Jeffrey Landry. Alito dio a ambos, Bailey y Landry, hasta el 20 de septiembre para responder a las acusaciones presentadas por el Departamento de Justicia en un intento desesperado por bloquear la sentencia del tribunal de apelaciones.
El fallo de la Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito representó una vergonzosa pérdida para el régimen de Biden, con el vicepresidente del MRC, Dan Schneider, calificándolo como una victoria para la libertad de expresión. Schneider también agregó, "El hecho de que la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito dijera que la Casa Blanca probablemente violó la Primera Enmienda significa que ahora lo pensarán dos veces antes de coaccionar a las plataformas de redes sociales para hacer su voluntad de cara a las elecciones de 2024".
Facebook, Twitter, YouTube, WhatsApp y TikTok son las empresas de redes sociales especificadas en la demanda.
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