En una entrevista que contrastó con el explosivo encuentro entre Ramos y el precandidato presidencial Donald Trump, el conductor de Univisión entrevistó al alguacil Joe Arpaio para su programa semanal de actualidad política, Al Punto, y reconoció a Arpaio por su transparencia y prontitud para responder todas sus preguntas.
Arpaio correspondió a los halagos de Ramos, reconociéndolo como un “periodista profesional” pero inmediatamente apuntó que Ramos es “también considerado un activista”. A lo largo del intercambio verbal ente ambos, Arpaio se notó claramente confiado en su habilidad para defender sus prácticas para velar por el cumplimiento de la ley.
Arpaio reveló que aproximadamente un 30% de los sus empleados son latinos, y concluyó la entrevista agradeciendo a Ramos por no preguntarle si “soy un racista”.
SHERIFF JOE ARPAIO: No me ha preguntado algo, y se lo agradezco, porque me han dicho que soy un racista. Me han llamado racista, dicen que soy racista. Yo amo a los extranjeros.
Ramos por su parte, le reiteró a Arpaio que él es “solo soy un periodista que hace preguntas”, a pesar del hecho de que en su arenga inicial a Trump en la conferencia de prensa en Iowa, no formuló ninguna pregunta, sino que se limitó a hacer declaraciones categóricas contra las propuestas de Trump en materia migratoria.
Al abordar las propuestas de Trump con Arpaio, el aguacil declaró que comparte la preocupación de Trump sobre el significativo número de elementos criminales que entran en el país, aclarando que al mismo tiempo, tal como Trump, constituyen una minoría, no la mayoría de las personas que se encuentran viviendo ilegalmente en esta nación.
Asimismo, Arpaio respaldó la propuesta de Trump sobre construir un muro fronterizo con México. El aguacil, sin embargo, dijo que no compartía la propuesta de deportaciones masivas de Trump, sino que manifestó que favorece la deportación de las personas, que además de estar ilegalmente en el país, son arrestados por cometer delitos.
En otro segmento de la entrevista, Ramos citó estadísticas indicando que son muchos más los hispanos detenidos por los oficiales subordinados a Arpaio, que los no-hispanos, alegando que dichos datos constituían evidencia de discriminación y uso de perfil racial. Arpaio refutó el argumento, aclarando que muchas zonas bajo su jurisdicción son pobladas predominantemente por latinos, por tanto un resultado de la composición demografía de Maricopa.