El pasado viernes, el director del FBI, James Comey, anunció la reapertura de la investigación en torno a los emails de Hillary Clinton; estremeciendo así el mundo de la política y de los medios. Pero también le brindó a Univision una oportunidad dorada.
Al presentar el informe de Lourdes Meluzá para la edición del viernes de Noticiero Univision, a Jorge Ramos no le quedó alternativa que tildar a las nuevas revelaciones de "explosión política". Como verán, eso es lo que sucede con una olla de presión cuando no tiene escape de presión...igual que la sala de noticias del Noticiero Univision en cuanto a noticias dañinas a Hillary Clinton se refiere.
Como hemos indicado previamente, tanto Univision como la campaña Clinton han establecido una relación y esto a instancias del presidente ejecutivo de la cadena y megadonante de Clinton, Haim Saban. Como resultado de esa colaboración, la división de noticias televisivas de la cadena ha autosuprimido su cobertura de escándalos pertinentes a la Fundación Clinton o a los escándalos de los emails...una y otra y otra vez. Jorge Ramos, la voz pública y sonora del noticiero, aún no se digna en escribir siquiera la primera columna de opinión respecto a esta instancia clara y tajante de la clase de "corrupción y mentiras públicas" ante la cual, dice, uno tiene que ponerse de pie.
Pero eso cambió el viernes. No se puede precisar si este cambio orgánico se difundió desde la sede de la cadena en Doral como respuesta ante la presión pública, o si los corresponsales y periodistas de afiliadas se sublevaron y afirmaron su independencia editorial. Aquí una muestra del reporte de la corresponsal Janet Rodríguez, desde Washington, D.C.:
La verdad fea, dolorosa y comprobada es que la división de noticias televisivas de Univision se ha convertido en una operación de comunicaciones políticas - y ya qiedó comprobado más allá de la duda razonable que este giro ocurrió bajo la tutela tanto del presidente ejecutivo Haim Saban como del presidente ejecutivo de noticias Isaac Lee. Sin embargo, este huracán político categoría 5 le da a Univision una oportunidad dorada, a tan sólo días de las elecciones, de reenfocar su operación noticiosa para que pueda rededicarse al ejercicio del periodismo en lugar del propagandismo político.
La supremacía histórica de ratings de Univision le ha brindado gran poder a la cadena, y ese gran poder conlleva también una gran responsabilidad. Esta responsabilidad hacía sus televidentes exige que Univision admita culpa por violar la confianza que el público general (más allá de los latinos) ha depositado en la cadena, y a tomar pasos subsecuentes para que esto no se vuelva a repetir.
La historia estadounidense está llena de segundas oportunidades y de redención. Univision, a pesar de sus esfuerzos por aislarse y ser algo diferente, no está exenta de eso. Está por verse si Univision aprovecha esta oportunidad o sigue deslizándose por su camino actual. Como alguien que fue bilingue a muy temprana edad gracias a la presencia de la television hispana, espero que llegue el día en que ya no tenga que caracterizar mi cobertura de Univision como "un deber triste".