Los lectores de esta columna ya han sufrido a través de los grandes pensamientos de los presentadores principales de Univisión Jorge Ramos y María Elena Salinas, respectivamente. Conozcan ahora a Enrique Acevedo, presentador del noticiero nacional Edición Nocturna de Univisión y su más reciente artículo de opinión que contiene perlas como estas:
Como dice el antropólogo franco-americano, Scott Atran, lo que inspira al grupo más violento en el mundo no es el Corán o las enseñanzas religiosas del Islam; su potencial radica en la promesa de una vida con propósito para miles de jóvenes que sienten que carecen de él.
Para ellos, la yihad es un empleador igualitario, fraternal y mucho más persuasivo que el prospecto de una vida marginal.
Ese breve fragmento fue reminiscente de la ex portavoz del Departamento de Estado Marie Harf y su sugerencia de que la única manera de terminar con el ISIS era encontrándoles empleo a sus yihadistas, y contradice completamente un párrafo previo en la columna que describe la visión que tiene Acevedo de la misión del ISIS:
Los terroristas del autodenominado Estado Islámico buscan atacar una forma de ver la vida muy distinta a la que proponen sus valores. El verdadero objetivo de los yihadistas de Isis es perturbar los principios democráticos de libertad, igualdad y fraternidad. Esa es la victoria que persiguen y la estrategia ha funcionado antes.
¿Qué es entonces? ¿Es el ISIS una amenaza a la civilización occidental, o sólo un montón de muchachitos oprimidos que dejarían de lado sus sueños yihadistas de secuestro y violación impulsados por drogas a la primera perspectiva de un empleo con buen sueldo, beneficios y una pensión? Y aunque parezca sorprendente, esta no es ni siquiera la parte más ofensiva de la tirada de Acevedo. Como se ve, nuestro reputado analista geopolítico es también un astuto historiador político estadounidense:
Los trágicos hechos ocurridos en Nueva York, Washington y Pensilvania, dieron paso a la desastrosa invasión de Irak, la interminable guerra en Afganistán, la ley patriota con su asalto a la transparencia y la rendición de cuentas, el surgimiento de un movimiento ultra-conservador que se apodera del partido republicano y la expansión del radicalismo suní por oriente medio y África.
Quizás haya sido así como Acevedo informó del surgimiento del Tea Party para Reforma o Televisa en 2009, pero no hay base de hechos para esas afirmaciones. El "movimiento ultraconservador" que menosprecia Acevedo nació de la insatisfacción con el gobierno excesivo y el despilfarro de gastos durante el gobierno de Bush y a través del Congreso controlado por los republicanos.
No fue tanto la guerra... fueron más los programas de Que ningún niño se quede atrás y de Medicare Parte D. Pero los hechos son cosas inconvenientes que con frecuencia interfieren con un buen relato.
Si no es otra cosa, por lo menos el señor Acevedo nos ofrece una ojeada de la concepción mundial que surge de una vida pasada en el claustro moderno aberrante que es la sala de redacción de una cadena de televisión liberal. Qué desgracia que los televidentes de Univisión tengan que soportar también estas imposiciones.
A continuación pueden ver los fragmentos pertinentes del artículo citado:
La vida en rojo
Por Enrique Acevedo
…Los terroristas del autodenominado Estado Islámico buscan atacar una forma de ver la vida muy distinta a la que proponen sus valores. El verdadero objetivo de los yihadistas de Isis es perturbar los principios democráticos de libertad, igualdad y fraternidad. Esa es la victoria que persiguen y la estrategia ha funcionado antes.
Los atentados del 11 de Septiembre cambiaron para siempre a los Estados Unidos.
Los trágicos hechos ocurridos en Nueva York, Washington y Pensilvania, dieron paso a la desastrosa invasión de Irak, la interminable guerra en Afganistán, la ley patriota con su asalto a la transparencia y la rendición de cuentas, el surgimiento de un movimiento ultra-conservador que se apodera del partido republicano y la expansión del radicalismo suní por oriente medio y África.
Es cierto, la ofensiva contra la infraestructura y el liderazgo de Al-Qaeda han limitado la capacidad destructiva de la organización; pero, en una mañana de septiembre, los terroristas lograron arrastrar a este país a 14 años de conflictos que también han drenado la principal economía del planeta y modificado el orden mundial.
…Hoy Francia tiene dos opciones. Puede seguir escalando su presencia militar en Siria, mantener cerradas sus fronteras, perpetuar un estado de constante amenaza y restringir las libertades individuales en favor de mayor seguridad, como lo hicieron los Estados Unidos, o puede consolidar su posición como una sociedad libre, incluyente y democrática.
…Para los terroristas del Estado Islámico esta es una lucha para conquistar el mundo y no para expulsar a los infieles del suyo.
Una guerra cultural que se nutre de la tensión provocada por los vacíos de poder en Iraq, Siria y Afganistán; por la revolución demográfica que requiere y al mismo tiempo rechaza Europa, y por el creciente sentimiento antiinmigrante que la acompaña.
Todo a cuestas del histórico conflicto entre sunitas y chiítas, que esta vez se desenvuelve en una de las regiones más inestables y más complejas del planeta.
Como dice el antropólogo franco-americano, Scott Atran, lo que inspira al grupo más violento en el mundo no es el Corán o las enseñanzas religiosas del Islam; su potencial radica en la promesa de una vida con propósito para miles de jóvenes que sienten que carecen de él.
Para ellos, la yihad es un empleador igualitario, fraternal y mucho más persuasivo que el prospecto de una vida marginal.