En camino hacia la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos sobre la ley de Texas que exige requisitos médicos más estrictos para las clínicas de aborto una reportera de Fusion, la cadena hermana de tendencia izquierdista de Univisión, ha entrado fuerte en el tema con su testimonio de la "felicidad" que sigue después de tener un aborto.
"Yo tuve un aborto y fue una experiencia totalmente feliz" es el título del artículo de Fusion escrito por la reportera de tecnología Kristen Brown, repleto de emojis sonriendo, celebrando y botellas de champagne abiertas.
En su artículo Brown no hace ni siquiera una mención de que le quita la vida a un ser humano. En el mundo de Brown, compara su aborto con haber sido curada de una enfermedad. La criatura a la cual ni siquiera se menciona fue para ella equivalente a un tumor canceroso, que al ser extirpado le daría derecho a vivir su sueño de una vida de fantasía, de una carrera exitosa llena de arcoiris, bombones y caramelos.
Como lo cuenta la propia Brown, quedó embarazada una noche en la que tuvo sexo mientras estaba borracha con un ex festejante a quien volvió a reencontrar, "en otro viernes por la noche y sin amigos". "Bebí mucho. Y no recuerdo especialmente como fue, pero terminamos en su casa. Sí recuerdo haberle pedido que usara un condón. También recuerdo haber estado demasiado excitada para haberle protestado por no usarlo. Al siguiente día hice una cita en la clínica para un examen STD (de enfermedsd transmitida sexualmente), bloquée su número de teléfono, le retiré la amistad en Facebook y sinceramente esperé no volver a verlo nunca más".
¿Le retiró su amistad en Facebook? ¡Ah!
La evidente indiferencia hacia las consecuencias psicológicas que siguen a un aborto como lo relata la autora, también le falta el respeto a la experiencia que tienen muchas otras mujeres. El relato de Brown no toma en cuenta el hecho de que las mujeres que tienen abortos son más propensas a suicidarse, a sufrir problemas de salud mental y a deprimirse.
También vale la pena señalar que la generación del milenio a la que trata de llegar Fusion no está tan alineada a favor de la libertad de decisión sobre el aborto como Brown quisiera que se piense. Las tendencias recientes muestran no sólo una merma continua en la cantidad de abortos sino también un cambio en la actitud de los jóvenes del milenio, con el 58% que consideran que el aborto hace más mal que bien.
A continuación los pasajes pertinentes del artículo del 1 de marzo de 2016 en Fusion:
KRISTEN BROWN, REPORTERA DE TECNOLOGÍA, FUSION: ... Me preocupé pensando que mi vida estaba acabada. El embarazo en sí me hizo sentir físicamente enferma, y la preocupación sólo me enfermaba mas. Pero apenas después de tener el aborto, de repente, todo volvió a estar bien. Mi vida regresó a la normalidad; realmente hasta mejoró.
KRISTEN BROWN, REPORTERA DE TECNOLOGÍA, FUSION: ...Yo había controlado la situación y había tomado las riendas de mi propio cuerpo y de mi vida. Me sentí poderosa, como si no hubiera obstáculo que no pudiera vencer. Sentí una profunda sensación de libertad, el saber que la única responsabilidad era hacia mi persona. Me sobrevino una sensación de gratitud y optimismo y una nueva sensación de control. Me sentí increíble.
KRISTEN BROWN, REPORTERA DE TECNOLOGíA, FUSION: …Mi aborto sí me cambió. La habilidad de decidir por mí misma cuándo y si quiero hijos me hizo sentir poderosa. Esto me dejó saber que yo controlo cómo decido vivir mi vida. Hay suficientes situaciones en la vida en las que el control está fuera de nuestras manos, pero gracias a las leyes que reconocen mi derecho de hacer lo que yo quiera con mi cuerpo, este no fue uno de esos casos. Quedar embarazada fue un momento de luto y oscuridad. Tener el aborto fue un alivio.
KRISTEN BROWN, REPORTERA DE TECNOLOGÍA, FUSION: ..Ciertamente, para algunas mujeres, la decisión de tener un aborto es difícil y llevarlo a cabo es igualmente traumático. Para mí, sin embargo, no fue ni uno ni lo otro. Nunca cedí en mi decisión y nunca me he arrepentido ni una sola vez desde que lo hice. El derecho de hacer esa decision -- de tomar el control de mi cuerpo y de mi vida- me permitió seguir la vida que yo quería, y de ser la persona que yo quería ser. Yo no lo llamaría oscuridad o dolor. Sinceramente, lo llamaría felicidad.