Según los reporteros de Univisión el fraude electoral es un ‘mito’ y ‘nunca ha existido’

October 20th, 2016 7:38 PM

Siguiéndoles la corriente a sus colegas de otros medios nacionales, varios miembros del equipo de noticias de Univisión también han incurrido recientemente en falsedades al descartar por completo la realidad de los problemas de fraude electoral en Estados Unidos.

En su artículo en la web “El mito del fraude y otras estrategias para limitar el voto de las minorías”, Jenny Manrique de Univisión cita fuentes en el Centro de Justicia Brennan en Nueva York para sostener que no existe evidencia alguna de votantes registrados que no sean ciudadanos y otras irregularidades electorales importantes, a pesar de que hay pruebas de sobra de la existencia de estas prácticas a través del país, incluidos más de 4 millones de votantes muertos o inelegibles en las listas de votantes registrados, como indicó J. Christian Adams, ex abogado de la Sección de Votación del Departamento de Justicia.

De la misma manera ostensible, el corresponsal de Univisión Luis Megid hizo recientemente dos declaraciones generalizadas que echando a menos el fraude electoral:

LUIS MEGID, CORRESPONSAL, UNIVISIÓN: El incidente es una muestra de cómo se ha deteriorado el debate político.

DONALD TRUMP, CANDIDATO REPUBLICANO A LA PRESIDENCIA: [en inglés] Esto me parece a mí como una elección amañada…

LUIS MEGID, CORRESPONSAL, UNIVISIÓN: Las denuncias de Donald Trump de que las elecciones están arregladas no ayudan. Especialmente porque no hay ninguna evidencia de que exista o haya existido el fraude electoral.

Tell the Truth 2016

LUIS MEGID, CORRESPONSAL, UNIVISIÓN: Aunque los hechos confirman que nunca en la historia estadounidense una elección presidencial ha sido distorsionada por fraude electoral…

DONALD TRUMP, CANDIDATO REPUBLICANO A LA PRESIDENCIA: [en inglés] Esto me parece a mí como una elección amañada…

LUIS MEGID, CORRESPONSAL, UNIVISIÓN: Donald Trump sigue insistiendo en que el resultado de la elección esta previamente arreglado.

Si Manrique y Megid se hubieran preocupado por hacer reportajes amplios y precisos acerca del tema, también ellos habrían tenido que mencionar el informe del Pew Charitable Trust  de 2012 según el cual “aproximadamente 2,75 millones de personas están registradas activas en más de un estado.” Al determinar que “el sistema de registro de votantes estadounidense necesita ser modernizado”, el informe agrega que uno de cada ocho votantes registrados activos ni siquiera tiene registros válidos o son “significativamente imprecisos”. Y no termina ahí. El informe también indica que hay 1,8 millones de personas fallecidas que todavía se están registradas como votantes activos.

Además de la ignorancia hacia el historial estadounidense donde el fraude electoral ha afectado los resultados de varias elecciones, el reportaje reciente de Univisión al respecto también ignoró las preocupaciones legítimas de que aquellos que no son ciudadanos puedan votar en las elecciones estadounidenses. En Octubre del 2014, Old Dominion University publicó un estudio que encontró que en el 2010, 25% de la población extranjera estaba registrada para votar, incluyendo a residentes legales y residentes desautorizados de Estados Unidos.

Además, el FBI inició recientemente una investigación con apoyo de agentes policiales locales sobre la renovación de registro para votar voto de 19 residentes muertos en el estado de Virginia. Un activista de la organización Young Democrats de Virginia confesó al delito. También está el estudio reciente de la organización Public Interest Legal Foundation que encontró pruebas de miles de registros de voto por personas que no son residentes de ese mismo estado.

No es sorprendente el apoyo de Univisión a las propuestas que permitan que los extranjeros voten en las elecciones, como quedó a la vista, por ejemplo, cuando celebró la propuesta de esa clase de votantes en la ciudad de Nueva York liderada por el alcalde Bill de Blasio.

Es de esperar que de ahora en adelante los reporteros de Univisión sean más honestos y precisos en sus reportajes sobre este tema. Lo bueno del periodismo es que la posibilidad de restaurar su credibilidad siempre está presente; solo se necesita un informe honesto.